Page 90 - El Superzorro
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                    -¡No  estás  soñando,  mamá!                              quete de rechuparse los dedos! -ex­

           ¡Tócalas,  y  verás  como  son  de  ver­                           clamó la zorra, mientras su hijo co­
           dad! ¡Nos hemos salvado, mamá, nos                                 menzaba a desplumar las gallinas. Y

           hemos salvado!                                                     añadió llena de orgullo-:  ¡Por algo
                    Esta  vez  la  zorra  dio  un  res­                       llaman a tu padre el superzorro!
           pingo  y abrazó a  su hijo,  sin poder                                     Mientras  tanto,  en  el  fondo

           creer lo que veía:                                                 del túnel,  superzorro seguía hacien­
                    -No  es  posible,  no  es  posi­                          do de las suyas:
           ble...  -murmuraba,  restregándose                                         -¡Ánimo,  muchachos! -de­

           los ojos-,  pero si éstas parecen las                              cía sin dejar de cavar-, que ya esta­
           gallinas del mismísimo granjero ...                                mos llegando ...
                    -¡Bufón! -le cortó triunfan­                                      -¿Adónde?  -preguntó  un

           te su hijo-. ¡Y lo son, mamá, y lo son!                            zornto.
                    Y en cuatro palabras le contó                                     -¡Ah! Ése es otro secreto ...
           a su madre la aventura del túnel, los

           tablones  de  madera  y  cómo  se  ha­
           bían colado  en  el  supergallinero  de
            Bufón.

                    El olor de las gallinas parecía
           haber reanimado a la hambrienta zo­
           rra:

                    -¡Les voy a preparar un ban-
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