Page 63 - El Superzorro
P. 63

60                             61



 fón-, qué demonios hacemos?   zorro -dijo en broma Benito.
 -No  sé ...  -le  contestó  Be­  -¡Pero no huyas, desgraciado!

 nito-. Pero te diré lo que no hare­  -Piernas ... ¡para qué las quie-
 mos: ¡no le dejaremos escapar!   ro!  -gritaba  Buñuelo  corriendo  a
 -¡Eso nunca! -exclamó Bu­  toda velocidad.   'l'

 fón.
 -¡Nunca! -gritó Buñuelo.
 -¿Me  oye  usted,  señor  don

 Zorro? -gritaba Benito, asomándo­
 se  a  la  boca  del  túnel-.  ¡No  nos
 marcharemos  a  casa  hasta  no  verle

 colgado del rabo ... ! ¡Seguimos en pie
 de guerra, para que se entere usted!
 Y se juntaron los tres granje­

 ros para hacer un juramento solem­
 ne: no regresarían a sus granjas hasta
 no haber dado muerte al zorro.

 -¡Bueno!,  y  ahora  ¿qué?
 -preguntó  Buñuelo,  que  siempre
 andaba despistado.  Benito se reía sin ganas. Cada

 -Pues ahora ... te meteremos  vez que se reía,  se le veían sus encías
 a ti en el agujero para que agarres al   color violeta, como las de los caballos.
   58   59   60   61   62   63   64   65   66   67   68