Page 142 - El Superzorro
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                  -Pues ya sabes lo que tienes                                  -le contestaba don Zorro-.  A  tl,
                                                                                                                      i
          que hacer -le vino la respuesta des­                                 con ese veneno, te van a despachar al

          de arriba-. ¡Échales veneno!                                         otro mundo muy prontito!
                  -Sí,  señora ...  ¡ahora mismo                                        -¡ a, ja, ja ... qué te has creí­
                                                                                            J
          voy  a  buscarlo!  -dijo  la  criada,                                do,  zorrete!  -se  burló  la  rata-.
          mientras  subía  dificultosamente  las                               Sentada encima de este armario, ¡me
          escaleras.  Al  llegar  arriba,  dio  un                             río yo de todos los venenos que me
          portazo y la bodega quedó de nuevo                                   pongan en el suelo!

          en silencio.                                                                 Mientras, los zorros y el tejón
                   -¡Ahora  es  el  momento!                                   se metían a toda prisa por el agujero

          -les dijo el zorro a los suyos-. ¡Te-                                que habían abierto en la pared de la
          nemos que marcharnos antes de que                                    bodega. Antes de desaparecer por el
          vuelva! ¡Tomen cada uno una garrafa                                  túnel,  el  zorrito  pequeño  asomó  la

          y ... andando!                                                      cabeza y gritó:
                   Doña Rata los observaba des­                                        -¡Adiós,  ratita!  ¡Gracias por
          de las alturas del andamio.                                         la sidra ... estaba buenísima!

                  -¿ Ven  como  tenía  razón?                                          -¡Sinvergüenzas,  granujas!
          -chillaba,  furiosa-.  ¡Un  poco                                    -les chillaba doña Rata-. ¡ Ladro-
          más ... y nos agarran a todos! ¡Y todo                              nes, bandidos!

          por  culpa  de  ustedes!  ¡Qué  ganas
          tengo de perderlos de vista!

                  -¡Calla,  calla,  estúpida rata!
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