Page 96 - Amigo se escribe con H (2)
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conmigo desde que inició su noviazgo con la mosca,
                                             bien no había dejado de ser muy atento y cordial
                                         acercara a mí para charlar. Si
                                                                                                   importancia. Me contó que sus exámenes finales
                                                              —Hola, Ant, ¿vas a tu casa. 7  ¿Puedo caminar
                                                                           El corazón me latía a diez mil por hora, pero lo
                                                                                               En el trayecto hablamos de cosas sin
                                                                                   muchísimo que eso me sucediera después de tanto
                                     de la ciudad. Un día antes de la fiesta, me
                                                                                                           ofrecido un premio por su rendimiento. Me dijo
                     Muy cerca de que terminara el año escolar,
     seis o más patas; con ello yo entendía
         perfectamente que todavía sintiera una especial
                                                                                                       habían ido muy bien y que su padre le había
                                 Claudia, en las afueras
                         todos nos alistábamos para la tradicional fiesta de
                             fin de año. En esa oportunidad, la gran reunión
                                                                               molestaba
                                                         Se acercó a la salida de la escuela y me dijo:
                                                                               Me
             atracción por la detestable mosca.
                                                     nuestra distancia era evidente.
                                                                               perfectamente.
                                 sería un sábado en casa de
                                         sorprendió que H se
                                                                      —Sí, claro.
                                                                               disimulaba
                                                                  contigo?
                                                                                       tiempo.
                                                                                                                tuviera  que él  esperaba que  ese premio fuera una bicicleta
                                                       El fin de clases Transcurrió aproximadamente un mes y medio, y aunque no había olvidado a H, al menos me sentía  mucho mejor. Ya no me afectaba en lo más mínimo  caminar sola hasta la escuela y de vuelta a casa. Ya  no me ponía tan furiosa cuando veía a Andrea  asfixiando la mano de H en el recreo.  El Borja se había convertido en mi amigo del  alma, nos entendíamos casi perfectamente. Nuestras  pequeñas diferencias s
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