Page 73 - Amigo se escribe con H (2)
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lugar y recorrió todos los espacios de mi cuerpo. Lo
sentía latir en mi frente, en mis rodillas, en mi
No sé si los cardiólogos hayan estudiado este fenómeno patológico, pero la verdad es que cada vez que miraba a H, sentía que realidad sucede, lo más probable sea que el corazón pida a cualquiera de los otros órganos que lo cubra durante su ausencia. No me sorprendería que el hígado, el riñón o uno de abandonar que temporalmente sus puestos de trabajo para
Luego de esa frase, mi corazón se salió de su
—Gracias por venir, tú no podías faltar en
este día tan especial. garganta y en mis brazos. el corazón se escapaba de mis dominios. Imagino que si esto en tuvieran pulmones los
en busca de algún traje día no me había mi ropa, de mis zapatos ni de mi peinado; todo eso siempre me había parecido cursi Al día siguiente, diez minutos antes de las dos de la tarde, llegué a su casa sumergida en una falda gris y una blusa azul que me quedaba divina. H H me miró con unos ojos en los que creí adivinar su gran amor, me dio un fuerte abrazo y
en mi complicado cabello de corte hongo.
que me favoreciera. Hasta ese
Desbaraté todo el armario
preocupado de y ridículo. estaba radiante. No atiné a decir otra cosa que: —¡Feliz cumpleaños, H! me dijo: