Page 117 - La Casa de Bernarda Alba
P. 117

YERMA

        galanas, las flojas, las endulzadas, no son a propósito para llevar
        el vientre arrugado.
        (Ríen).

                    ª
        LAVANDERA  3 :  Y se echan polvos de blancura y colorete y se
        pr  nden ramos de adelfa en busca de otro que no es su marido.

        LAVANDERA 5 :  ¡No hay otra verdad!
                    ª
        LAVANDERA  1  ª: Pero ¿vosotras la habéis visto con otro?

                    ª
        LAVANDERA 4 : Nosotras no, pero las gentes sí.

        LAVANDERA  1  ª:  ¡Siempre las gentes!

                    ª
        LAVANDERA 5 : Dicen que en dos ocasiones.
        LAVANDERA 2 : ¿Y qué hacían?
                    ª

                    ª
        LAVANDERA 4 : Hablaban.
        LAVANDERA  1  ª: Hablar no es pecado.

        LAVANDERA 4 : Hay una cosa en el mundo que es la mirada. Mi
                    ª
        madre lo decía. No es lo mismo una mujer mirando a unas rosas
        que una mujer mirando a los muslos de un hombre. Ella lo mira.


        LAVANDERA  1  ª: ¿Pero a quién?

        LAVANDERA 4 : A uno. ¿Lo oyes? Entérate tú. ¿Quieres que lo diga
                    ª
        más alto? (Risas). Y cuando no lo mira, porque está sola, porque
        no lo tiene delante, lo lleva retratado en los ojos.




                                                : 117
   112   113   114   115   116   117   118   119   120   121   122