La cabra
áscar Castro
La cabra suelta en el huerto
andaba comiendo albahaca.
Toronjil comió después
y después tallos de malva.
Era blanca como un queso,
como la luna era blanca.
Cansada de comer hierbas,
se puso a comer retamas.
Nadie la vio sino Dios.
Mi corazón la miraba.
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