Page 50 - Julito Cabello, los zombis enamorados
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a un reloj viejo que tenía mi abuela. Está             Y como mi papá igual andaba ( obliga­
              igual a un reloj cucú, porque se asoma una          d amente) en la onda animal, pensé que de
              vez por hora, dice alguna cosa, y se vuelve         todas formas podía hacerle la pregunta.
              a encerrar.                                            -Oye, papá, ¿qué es la edad del pavo?
                 La última  vez me  miró  y yo,  que  no             -¿Qué, Julito?
              ando muy animado, la miré también.                     -La edad del pavo,  ¿qué es eso?,  ¿se
                 -Julito -me dijo- parece que ya es­              come?
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              tás en la edad del pavo.                               -No, J ulito. En mi época se le decía
                 What?                                            así al paso de la infancia a la adultez.
                 No alcancé ni a responderle y ya se ha­             -Y ¿por qué del pavo?
              bía metido de vuelta al dormitorio.                    -La verdad no sé.  Pero el pavo no es
                 ¿Edad del pavo? Eso sonaba a algo an­            un animal muy inteligente.
              tiguo,  totémico,  casi  prehistórico,  como
              de la Edad del hielo. Entonces, obvio, fui             Yaaaaa.
              a preguntarle  al más fósil de la casa:  mi            ¿O sea que mi mamá me dijo tonto y
              papá.                                               en mi propia cara?
                 Cuando lo encontré, tenía al Beltrán                No sé qué pensar. Aunque si soy pavo,
              en la falda muy feliz. Pero el Beltrán era          sur1ongo que ni pienso ¿no?
              el  feliz,  no  mi  papá.  Se  notaba que mi
              papá lo único que quería era escribir en
              su computador (que había sido expulsa­
              do  de su escritorio y  puesto en la pieza
              del planchado), pero el Beltrán le pedía
              que  buscara  cosas  en  internet  ("in-te­
              netetetetet" decía, como ametralladora­
              hamster).
                 ¿Qué cosas? Cosas  de guagua:  monos
              animados, pero de esos bien fornes, tipo
              animalitos simpáticos amorosientos. Uf.
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