Page 31 - Amigo se escribe con H (2)
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“¿Quién te regaló esa rosa, Toni?”, yo sonreiría y,
                Y pensé que si alguien alguna vez me preguntara:
                            contestaría como en las telenovelas: “Es un secreto,
                        adoptando el papel de mujer muy importante,
            olor a aliento de perro que arrojan las flores secas.
        hasta cuando comenzara a despedir el espantoso



















                                no te lo puedo decir”.  También esta idea se esfumó, H era demasiado  ecologista como para cortar la flor de una planta.  No niego que esta última reflexión me provocó  cierta tristeza, pero también un gran alivio. Me  refiero a que si el espíritu ecológico de H lo  convertía en un chico incapaz de cortar una rosa,  para mi suerte, tampoco se atrevería a aplastar  dentro de un diccionario a una lagartija o a una   araña.  Mis posibilidades

























                                                                           que se escondía entre las páginas del diccionario
                                                                       Entonces, otra idea surgió en mí: quizá aquello
                                                        carta se desvaneció en mi mente. H tenía una letra
                                                            fatal y era un chico de muy pocas palabras, por lo
                                                                               era una rosa roja. Esa escena la había visto en
                                                                                       hacía suspirar a quien la encontraba. De inmediato,
                                                                                           me imaginé entre pétalos rojos aceptando con
                                                                                                   Llegué a pensar que, de  y adolorido corazón de H.  encontrar la rosa, la conservaría junto a mí por el  resto de mis días. Dormiría con ella bajo mi  almohada    y    aspiraría     su     delicioso    aroma,
                                                                                               cierto aire de seriedad las disculpas del arrepentido
                                                                                   numerosas telenovelas: una rosa aplastada que
                    Antonia, quiero pedirte, suplicarte, si es necesario,
                        implorarte, que vuelvas a ser mi amiga. Te extraño,
                escrito para mí: “Por favor, perdóname, María
        perfumado, con perfecta caligrafía en tinta azul,
            cerré mis ojos y pretendí imaginar lo que H hubiera
                            te necesito, te admiro, eres la mejor amiga que
                                                La idea de que el elemento que estuviera
                                                    separando las páginas del diccionario fuera una
                                jamás he tenido. Por favor, devuélveme la alegría
                                                                tanto sería muy malo a la hora de escribir.
                                    de tu amistad. Tu arrepentido vecino: H”.
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